Un buen divorcio…. por el bien de la familia

Hace un año un compañero me convenció para que abriera un blog y escribiese de vez en cuando sobre la materia en la que me encuentro especializada, el Derecho de familia tanto en el ámbito civil, como en el eclesiástico, entendiendo que podría ser de ayuda para muchas personas.

Siempre he sido muy reservada sobre mis casos y he de reconocer que me he visto limitada en publicar más entradas por pudor  y el temor a que alguien se pudiera sentir identificado en mis reflexiones siendo una materia muy personal, pero en los últimos meses me ha resultado sorprendente que se hayan incrementado en la jurisdicción civil los casos contenciosos y tengo la necesidad de realizar una reflexión en voz alta para las personas que se enfrentan a su ruptura matrimonial ( en estos días por estadística se incrementan las crisis matrimoniales) y creen que en un procedimiento contencioso tienen opción «a ganar».

En un divorcio contencioso tenemos que partir de una primera conclusión y es que nadie gana.Hace unos días me gusto una reflexión que les hizo en Sala su Señoría a un matrimonio antes de iniciarse la Vista : «Incluso en la ruptura matrimonial lo más importante sigue siendo la familia».

En conversación previa con los letrados este Juez para intentar una vez más un acuerdo, nos dijo que los abogados habíamos perdido autoridad con el cliente y que teníamos que hacerles comprender lo innecesario del proceso. ¿Pérdida de autoridad?

En defensa de mi compañero letrado y mía propia he de decir que ambos hicimos todo lo que estuvo en nuestro mano para alcanzar el acuerdo durante los meses previos, y sigo pensando en este comentario de su Señoría ¿Que autoridad podemos ejercer los letrados ante un cliente que quiere que la resolución venga de la mano de un Juez?, no es extraño que nuestro cliente crea que esta cediendo mucho y la decisión judicial será indiscutible para ambos (creencia errónea, por cierto…)

Más que una falta de autoridad yo creo que lo que falla es la Pedagogía y que las películas de divorcios a la americana han causado estragos;  y es lo que quiero reflejar en este espacio aprovechando el Decálogo del Buen Divorcio, distribuido por los Juzgados de Málaga y que me ha parecido brillante:

1º.- El divorcio es algo más que un proceso legal, conlleva un proceso emocional, personal y psicológico que viven tanto los adultos como los hijos/as de la pareja.

2º.- El problema no es el divorcio sino el mal divorcio. Es la manera de desarrollar esa ruptura lo que acarrea consecuencias negativas para los niños/as. Los hijos/as pueden superar la situación si sus progenitores cooperan entre sí para llevarla a cabo de forma no traumática

Añado como algo primordial: Por favor, contad en este proceso con un buen abogado, experto en matrimonial, sin desmerecer a otros compañeros, seremos vuestro instrumento fundamental para conseguir este objetivo.

3º.- De común acuerdo todos ganan. Las rupturas de mutuo acuerdo favorecen el clima de diálogo entre los progenitores y generan un ambiente más favorable a las relaciones con los hijos, pues miran al futuro, facilitando que cada uno asuma mejor su nueva situación.

4º.- Se separan los padres, no los hijos/as. El divorcio supone iniciar otro tipo de relación familiar. Seguimos siendo familia. Miremos por la familia como objetivo primordial

5º.- La separación no supone la pérdida de ninguno de los progenitores.- Deben asegurar a sus hijos que seguirán siendo queridos (evitar sentimientos de abandono) , que no son culpables de nada (evitar sentimiento de culpa) y que ambos progenitores van a seguir ocupándose de sus vidas.

6º.- Los hijos no son propiedad exclusiva del padre o de la madre.- Aunque se haya conferido la Guarda y custodia de los menores a uno solo de los progenitores, ambos continúan siendo imprescindibles para el crecimiento y maduración de los hijos. Las actitudes de «posesión» sobre los hijos que excluyen al otro progenitor perjudican gravemente a los menores

7º.- El divorcio no pone fin a las obligaciones compartidas con respectoa los hijos/as
Como progenitores deben consultarse y comunicarse de manera honesta, fluida, abierta y regular las decisiones importantes en relación a la educación, desarrollo físico, intelectual, afectivo-emocional de sus hijos.
Deben evitarse las discrepancias y contradicciones educativas

El decálogo no hace referencia a las obligaciones económicas  pero yo en este punto quiero añadir la importancia de ser justo en su establecimiento y contar con el buen consejo que los letrados en esta materia podemos dar a los clientes. El interés de los menores esta en juego.

8º.- Lo importante es la calidad de la relación con los hijos/as.- La relación de los hijos con el progenitor con el que no conviven habitualmente ha de ser periódica, constante y gratificante. Es un derecho de su hijo.

La obstaculización, interrupción e inconstancia en el régimen de relaciones repercute negativamente en la estabilidad emocional de los hijos y les genera graves perjuicios psicológicos.

9º.- No utilizar a los hijos/as. No utilice a sus hijos en el conflicto que les pueda enfrentar con su cónyuge o conviviente, ni canalice a través de los menores las tensiones que la ruptura le genere a usted.

10º.- Facilitar la adaptación del menor a las nuevas parejas. La introducción de esa tercera persona en la vida de los hijos ha de hacerse con tacto y progresivamente, a ser posible cuando la relación esté lo suficientemente consolidada.

La Conclusión de este Decálogo: Toda ruptura con enfrentamientos graves entre los progenitores es vivida por los hijos de forma traumática y como una pérdida, dejando huella en su desarrollo. Por ello es muy conveniente que en todas las rupturas de pareja antes de iniciar un proceso judicial contencioso se agoten siempre las posibilidades de acuerdo entre las partes, intentándolo bien por si mismas (yo no lo recomiendo si hay mucha tensión acumulada) , bien por la mediación de sus letrados (por favor que sean especialistas en la materia) o de otros profesionales (mediadores familiares)

Espero que podáis compartir esta reflexión con quien creáis puede necesitarlo. Sin una labor pedagógica sobre esta materia lo más fácil es entrar en el conflicto y no es lo mejor para la familia, el hecho de creer que una Sentencia judicial  va a poner fin al conflicto familiar es totalmente erróneo, se habrá alimentado y se mantendrá en el tiempo y los principales perjudicados serán lo más querido por ambos, que es en lo primero que se esta de acuerdo, que los niños estén bien y sean felices.

Muchas gracias a todos

4 comentarios en “Un buen divorcio…. por el bien de la familia

    1. Jajaja.. si no hay más remedio , pinturas de guerra .. Una cosa es esto y otra que te quieran pisotear los derechos y la dignidad ..
      es una materia difícil .. pero le ponemos mucho amor , que es como hay que hacer esto .
      Gracias por tu comentario . Un besazo

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